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CRISOPINA

Yes we can... or not (Te lo dedico Gorka así que a ver si te gusta, jeje)

Por fin llegó el 20 de enero. Y por fin Barack Obama, actual presidente de Estados Unidos, ha desbancado a George W. Bush de la Casa Blanca y puede intentar cambiar el mundo. En noviembre vivimos los comicios como si hubieran sido los nuestros propios. Esperanzados de que Obama ganara. Y por suerte, así fue. Entre guerras ilegales, torturas y demás historias el ex presidente se ganó el odio de todos. Sin embargo, la gota que colmó el vaso  fue la gran crisis económica que comenzó en verano de 2008 con las hipotecas basura para arriba y para abajo. Crisis que ha acabado afectando a todo el mundo. Diría que estoy contenta por Obama, porque entre otras actuaciones, ha cerrado la base de Guantánamo e intenta ganar la batalla a la gran crisis. No obstante, diré que el mundo mucho no va a cambiar. Nos hemos emocionado demasiado. 800 millones de personas en el mundo seguirán muriéndose de hambre, conflictos como el de Israel-Palestina continuarán (recordemos que Estados Unidos por intereses sigue apoyando a Israel) y nadie se pronuncia acerca Afganistán. Y por si fuera poco, por mirarme al ombligo y porque la mayor parte del mundo está inmersa en el capitalismo (no quiero criticar el sistema capitalista ya que para hablar de él hace falta otro artículo), la crisis nos acecha y en el Estado el paro aumenta y aumenta. En enero, 198.838 trabajadores fueron despedidos y la cifra asciende así a los 3,300.000 parados. En Euskadi, la situación no es mejor, hay alrededor de 110.000 personas en el paro cuando en enero de 2008 había 28.000 desempleados menos. Es más, la gente está atemorizada pensando en si le van a aplicar el Expediente de Regulación. Eso sí, volviendo a Obama, me parece loable que haya limitado los sueldos de los banqueros estadounidenses ya que en la época gloriosa todos los banqueros del mundo han concedido préstamos con toda libertad y se han beneficiado. Y ahora sólo piden y piden para seguir pidiendo y no conceder créditos. Y otro tanto si hablamos de la Iglesia, que mucho voto de pobreza pero el Vaticano a saber qué valor billionario tiene. Y otro tanto de algunos políticos y reyes, jeques, etc. En fin, paradojas del capitalismo. Obama, hemos conseguido que llegues al poder, pero difícilmente conseguiremos cambiar el mundo.

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