Blogia
CRISOPINA

Esperanza

Esperanza

La esperanza es lo último que se pierde. En fin, los humanos necesitamos de ella para sobrevivir porque pensamos que las cosas no pueden ir a peor. Pero la ley de Murphi siempre está ahí para recordarnos que esto no es siempre así. Es una pena que una vez más la tregua se haya roto. Teníamos la sensación de que la paz era posible, pero no nos engañemos esta es la historia del nunca acabar. Y sin embargo, sigo teniendo una pequeña esperanza de que algún día todo pasará. Una cosa, hoy es el día mundial del medio ambiente y quería dedicarle unas palabras a la madre naturaleza. Realmente no nos estamos dando cuenta del daño que le estamos causando a pesar de que los expertos auguran un mal futuro. Eso sí ¿cómo contribuir en una sociedad cada vez más consumista? Cada vez más edificios, más coches, más autopistas, más más más. Es una realidad casi imparable. Y más aún cuando ni EEUU ni China, los que más gases contaminantes emiten, no tienen intenciones de cumplir con Kyoto. Pero bueno también mantengo la esperanza en que poco a poco nos iremos concienciando y contribuiremos a que las repercusiones sean menores. Por el momento, seguiré contemplando los emblemáticos paisajes que no hemos arrebatado a la tierra.

2 comentarios

Regi -

Nos estamos cargando el planeta, es cierto. Pero nos le estamos cargando todos, no solo los grandes países y sus dirigentes. Cuando gastamos dos botes de laca y espuma a la semana, contaminamos. Cuando cogemos el coche para ir a buscar el pan, contaminamos. Tenemos que ser un poco más autocríticos todos y empezar por nosotros mismos, así quizás tendremos más derecho a la hora de exigir a otros países o a nuestros dirigentes.

¡Un saludo!

Isa -

Tienes razón Cris, es una pena lo que le estamos haciendo a la Tierra. Algún día nos devolverá de golpe todo el mal que le hemos causado. Respecto a la ruptura de la tregua no sé que decirte, también estoy consternada. Esta lacra del terrorismo es la maldita etiqueta que los vascos no nos vamos a poder quitar nunca a este paso.