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CRISOPINA

¿Sabías que...

¿Sabías que...

Bélgica lleva sin formar Gobierno desde los comicios del 10 de junio? ¿Y que las dos comunidades mayoritarias que la componen sienten indiferencia la una por la otra? El país de Tintin, con una población de aproximadamente 10 millones de habitantes, está dividido en la región de Flandes, en la región de Valonia y en su capital, sede de Europa, Brusselas. En Flandes el idioma oficial es el neerlandés, por el contrario, el de Valonia es el francés, y en Brusselas ambas lenguas lo son. (Hay un 1% de los belgas que hablan alemán al este de Bélgica).

Ante este entramado lingüístico lo que se esconde es que ni en Flandes se habla el francés ni en Valonia el neerlandés, hasta tal punto que tienen una legislación interna en la que se prohíbe rotular en la lengua ‘del otro’. Son dos comunidades que viven aisladas entre sí, actúan como si de dos Estados diferentes se tratase. Cada región tiene sus propios medios de comunicación y apenas informan nada sobre la otra. Lo único que las ata es el Rey Alberto II (que por cierto, sólo habla francés), incluso se podría decir que Flandes se asemeja más a sus vecinos los holandeses, y Valonia a los franceses. Ambas comunidades piensan en la independencia aunque no lo airean porque saben que económicamente saldrían perdiendo, y sobre todo, porque Brusselas lucha por la unión de Bélgica  al convivir con ambas realidades y por supuesto, porque es la capital.

Ahora bien, de aquí saco varias conclusiones; en primer lugar, me hace gracia que el país esté funcionando igual con Ejecutivo que sin él (se entiende que está en funciones pero igual me da que me da lo mismo). Por lo tanto, ¿qué hacen los políticos por la ciudadanía? En segundo lugar y teniendo en cuenta que es el día de la Constitución, me pregunto cuál es el verdadero papel de ésta, y si realmente refleja la realidad de un pueblo. Hay una frase que he leído hoy que define a la Constitución casi perfectamente: ‘ La Constitución, más que una Carta Magna para favorecer el entendimiento, sólo se mira como un texto legal con capacidad para legitimar cualquier divorcio’. Otra de las consideraciones que me surgen y ya mirando para casa es la siguiente: ¿Estamos dispuestos a llevar una relación tan fría con los españoles del resto del Estado?  Por último, me parece adecuado hacer hincapié en que hay más sentimientos nacionalistas de lo que parece.

1 comentario

Gorka L.P. -

Ha sido la inercia la que ha llevado a Bélgica a la situación en la que está. Es ahora cuando por primera vez se está planteando seriamente la separación de las dos regiones, pero como bien has dicho, existen intereses económicos que impiden dar ese paso.

Respecto a la Constitución, sólo decir que no, no refleja la realidad de la sociedad, y más si tenemos en cuenta que en el 78 Euskadi rechazó esa Constitución en el referéndum.

Y sí, tienes razón en que hay muchísimos sentimientos nacionalistas. Todo nacionalismo es peligroso, y a mí personalmente me hace gracia que en Euskadi se hable de nacionalistas y no nacionalistas, cuando éstos últimos son nacionalistas españoles (sólo hay que ver lo que sucede en el Ayuntamiento de Lizartza).

Por cierto, considero mucho más peligroso el nacionalismo español que los periféricos (vasco, catalán, gallego, andaluz...). Es un nacionalismo que cada día va a más. Es el que ganó la Guerra Civil.

Salud.