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Política

Los jóvenes que se encuentran en el extranjero alzan su voz en contra de la situación económica española

 

No es país para jóvenes. Con alrededor del 50% de desempleo juvenil en España y ante una coyuntura económica desoladora, a muchos jóvenes no les queda otra opción que emigrar al extranjero en busca de una vida mejor que no siempre consigue. Todos ellos junto con aquellos que no han emigrado y no tienen un empleo; o aquellos que lo tienen pero con condiciones precarias o puestos de trabajo correspondientes a niveles más bajos a su propia cualificación, tienen una cosa en común: son una generación sin futuro. No saben dónde estarán mañana, su mal endémico es la precariedad laboral, no pueden ir a comprar ni ropa o salir con asiduidad, hacen malabarismos para llegar a fin de mes, y por supuesto, probablemente no podrán acceder a una vivienda en su vida. Es por ello que llegados a este punto, era el momento de que la plataforma denominada “Jóvenes sin futuro” saliera a la calle.

 

Tanto en Madrid como en 33 ciudades del extranjero tales como Buenos Aires, New York, Londres, París, Berlín o Roma, miles de jóvenes participaron en un acto de protesta bajo el lema “no nos vamos, nos echan” ayer domingo 7 de abril. En esta última urbe, se concentraron una veintena de personas enfrente de la embajada española ubicada en Piazza Spagna para alzar su voz y mostrar hastío en relación al sistema actual que rige el país.

 

Se trata de jóvenes que en algunos casos han estudiado dos carreras, que tienen un máster o el doctorado y que su valor añadido no les sirve para ganarse la vida y “les obliga” a hacer sus maletas con el fin de mejorar su currículum. Resulta incomprensible que el gobierno haya podido financiar a través de becas a muchos de los universitarios, como es el caso de una de las investigadoras asistentes al acto, y después se dé una “fuga de cerebros” porque el estado no tiene un hueco para ella. “He estudiado 10 años en España, se han gastado el dinero en mí y no me han dado la oportunidad de desarrollar mi labor, cosa que Italia sí ha hecho. Y eso que yo no quería salir de España en absoluto”, explicó.

 

Bajo voces con “lo llaman democracia y no lo es” y con pancartas en las que tachaban al mercado laboral de precario, los allí concentrados escenificaron un mercadillo de barrio con personas. Varias de estas personas llevaban carteles que simulaban ser un currículum vitae irónico en el que la foto era el propio rostro de los asistentes. De esta forma se podían leer curriculums tales como: ‘Periodista, me como todos los marrones que me echen’ o ‘Abogada, experiencia en Ikea e Inditex’ o ‘Investigadora, experiencia en buscar los “Derechos laborales”, la “Democracia Real” y la “La ley electoral Representativa”‘ . En este acto de protesta, Irene, que actuó de portavoz con megáfono en mano, fue la que sacaba a la mitad de la concentración a estos jóvenes que sujetaban un ‘currículum’ y “los vendía” al mejor postor: “Oferta del día, 2 por 1, explota a tu becario que los españoles se venden baratito”. “¿Quién quiere al médico? Es un experto en curar muchos males menos el de la corrupción”.

 

En la hora que duró el acto, a través de un manifiesto fueron varias las denuncias que los allí presentes formularon empezando por el de la corrupción. Consideraron que no puede haber recortes en educación y sanidad y permitir que los grandes dirigentes puedan llevarse ingentes cantidades de dinero público. “El único gasto innecesario es la corrupción”, decían. Precisamente otra de las críticas que ocuparon un buen espacio fue la de los recortes en el ámbito de la educación que suponen entre otros tal y como mencionaron en el acto, la inversión en Investigación y Desarrollo o la eliminación de las becas Erasmus.

 

Asimismo, se calificó de injusto el comportamiento de desahuciar a aquellos que no pueden pagar la hipoteca y seguir enriqueciendo a bancos que fueron en su día los que provocaron la crisis ofreciendo préstamos por doquier. También el manifiesto hace alusión a las últimas reformas laborales llevadas a cabo por el Gobierno que dan paso al despido libre, reducen los derechos sociales y desmantelan los servicios públicos.

 

A grandes rasgos, los asistentes hicieron un llamamiento a una reforma política que posibilite generar empleo en general y permita a los jóvenes tener una carrera profesional sin que se hundan en la precariedad y miseria. Además, alzaron su voz para defender los derechos sociales de la ciudadanía, los derechos a la educación, el derecho a la vivienda y el derecho de progresar como personas penalizando a los corruptos.

 

No es una aventura

 

En la Piazza Spagna también se quiso aclarar que no es cierto el mito de que aquellos jóvenes que se marchan al extranjero lo hacen porque les gusta ser aventureros. Ni tampoco protestan sin motivo alguno ni viven del aire tal y como insinuaron varios de los turistas españoles que por casualidad se encontraban allí al decir que lo que estaban haciendo era “vergonzoso y no representaba al país”.

 

Irene declaró que “aventura se vive una semana y cuando se está de vacaciones señores, no durante una larga temporada”. Otra de las participantes con el megáfono explicaba la necesidad de los jóvenes a sentirse indignados ante tales prejuicios porque “qué maravilloso viajar y tener que vivir sin un duro en el extranjero y sin poder ver a la familia”. “Quién regresa es para permanecer en casa de los padres y viendo por televisión las mentiras y horrores de la crisis y del Gobierno”.

 

Tampoco callaron sus voces los miembros de la plataforma homóloga italiana llamada “Io voglio restare” (Yo quiero quedarme) que dijeron sentirse identificados. “No sólo es cuestión de criticar y de que nos vamos al extranjero o no, el problema es que nos tendrían que dar la opción a elegir si quedarnos en nuestro país o marcharnos”. Y es que los jóvenes sólo piden aquello que “les corresponde”, un empleo adecuado a su cualificación para poder vivir con dignidad.

La paz es el camino

El 20 de octubre de 2011 es y será una fecha histórica. Una fecha que me hace pensar en que las buenas noticias informativas también existen (lo que hubiera dado por estar esa tarde en una redacción) y en que las personas avanzamos y evolucionamos a mejor. Es la fecha de la esperanza. Es el principio del fin, el principio de un camino hacia la libertad, la normalización, la convivencia y la tolerancia. Manifestar un cese definitivo de la lucha armada es un gran paso y felicito a aquellos agentes de la sociedad que han propiciado que la banda haya realizado tal anuncio. Ojalá no sean necesarias más Declaraciones de Aiete ni acuerdos de Gernika. Una vez más me acuerdo de Gandhi y de una de sus frases que encajan perfectamente con la coyuntura política en la que Euskadi se encuentra inmersa: ’No hay camino para la paz, la paz es el camino’.

Otro gallo cantaría

Me alegra saber que el Estado español se ha despertado por fin de su largo letargo. Ya era hora de que un movimiento social como la Plataforma ’Democracia Real Ya’ nos hubiera despertado. La situación política y económica es insostenible y los dirigentes no han hecho nada para remediarlo. Su campaña electoral ha sido básicamente descalificar a los otros partidos políticos en vez de pensar que los ciudadanos existimos y queremos vivir con dignidad. Ha sido eso y ya centrándome en Euskadi, ha sido crear confusión al ciudadano entre tanta variedad de siglas, escisiones y coaliciones (aunque me parece estupendo que todos tengan derecho a presentarse y tanto procedimiento judicial debería haber sobrado). Quieren nuestro voto de confianza pero estamos desencantados. Espero que estas movilizaciones también sirvan para despertarles a ellos y entre todos podamos contribuir en la búsqueda de un mundo mejor. Por el momento diré que hay que respetar la libertad de expresión, el derecho de manifestación y reunión, y que si los que no somos militantes votásemos en blanco (ya que abstenerse se puede interpretar de muchas maneras) o a los partidos minoritarios (que quizá se merezcan ese voto de confianza) otro gallo cantaría.

P. D.:Por cierto, cuidado con lo que votamos que el Estado a cada partido político le da unos 270 euros por cada concejal que obtiene y 55 centimos por cada voto que consigue. Hay que fastidiarse, como si no tuvieran suficiente con sus sueldos.

Movilizarnos

Al ver esta semana las revueltas populares que se han generado en Francia a consecuencia de querer retrasar la jubilación de los 60 a a los 62 años, me pregunto si nosotros somos estúpidos. Los franceses tendrán muchas cualidades que no compartimos pero si algún ejemplo deberíamos utilizar a la hora de defender los derechos sociales y del trabajor en aras de obtener el bienestar social, es precisamente, el de ellos. Aquí nos conformamos y aquello de salir a la calle y reivindicar parece cosa del pasado. De todas formas, hay que tener en cuenta que en el Estado español, todo está mucho más politizado y los sindicatos de aquí y los de allí no se pueden comparar. Por eso, sin duda alguna deberíamos mirar más allá de nuestros morros y tomar ejemplo de ciertos comportamientos sociales. Es cuestión de educación y cultura y hemos perdido esa cultura de la reivindicación y rebelión. Una pena. Nos conformamos con lo que tenemos (que no significa que vivamos mal) y de esta manera parece que retrocedemos.

Diario de una guerra

Hola, soy un niño palestino, aunque podría ser un niño israelí o congoleño o iraquí o pakistaní, qué más da. Mientras los niños de occidente están nerviosos y ansiosos sobre qué le esta noche trairán los queridísimos Reyes Magos, yo intento junto con mi madre pasar el tiempo en un zulo que hemos cavado debajo de casa por si esta noche cae una bomba o un kalasnikhov o una granada sobre mi casa. No sabemos lo que nos espera como a los niños de occidente, pero al revés. A pesar de todo me siento afortunado ya que mi madre y yo todavía estamos vivos. No pueden decir lo mismo otros muchos ciudadanos que conocemos y que ya no volveré a ver. Tampoco sé si sobreviviremos nosotros porque salir a la calle no sirve de nada, todos los mercados están destrozados y no hay nadie repartiendo alimentos, los israelís han cerrado todo suministo humanitario. Además, resulta que la Comunidad Internacional no puede o no quiere hacer nada. Estados Unidos apoya totalmente a Israel y la Unión Europea no se ha pronunciado todavía. ¿Pero qué suponen más de 500 muertos y 2000 heridos para una población como la de la Franja de Gaza de Palestina en donde no llegan ni a los 2 millones de habitantes? Parece que para occidente son personas sin importancia. ¿Son más relevantes los intereses económicos que puedan estar detrás del conflicto que la vida de personas ajenas a dicho conflicto?

 

Por un mundo más justo

El doble encuentro dialéctico de los dos tontos muy tontos ha resultado ser un fracaso bajo mi punto de vista. Primero decir, que a ninguno de los dos periodistas se les dejó participar, ¿qué clase de moderadores son esos? Segundo, que todo el debate estaba calculado minuto a minuto. Y tercero, que  tanto el Presidente del Gobierno como el dirigente de la oposición se han dedicado a decir y hacer lo que llevan haciendo desde hace cuatro años: Cada dos por tres hacen alusiones a errores del pasado que cada partido ha cometido, se llaman mentirosos los unos a los otros, muestran gráficos y datos totalmente opuestos sobre una misma cuestión y cómo no, que uno promete una cosa, pues el otro ofrece un poco más. ¿Quién da más? En fin, qué manera de marear la perdiz. Y qué manera de sólo hablar de terrorismo, terrorismo, terrorismo. Hay más problemas que nos incumben señores. Y de paso reivindico que quiero tener un puesto de trabajo digno y una vivienda digna a la que acceder antes de jubilarme. Lo peor de todo es que a los demás partidos minoritarios no se les da la suficiente voz. Creía que estábamos en una democracia. Visto lo visto quizá fuera lo mejor votar a uno de estos minoritarios, como por ejemplo al partido 'por un mundo más justo'. Este grupo persigue ante todo, la defensa de los derechos humanos y un reparto equitativo de la riqueza  tanto a nivel estatal como mundial. Sí, es verdad, se trata de algo utópico. Pero ¿acaso no son utópicas las promesas de estos dos personajes?. Sólo espero que no gane el PP porque pobre de la niña de Rajoy. Buenas noches y buena suerte.

¿Sabías que...

¿Sabías que...

Bélgica lleva sin formar Gobierno desde los comicios del 10 de junio? ¿Y que las dos comunidades mayoritarias que la componen sienten indiferencia la una por la otra? El país de Tintin, con una población de aproximadamente 10 millones de habitantes, está dividido en la región de Flandes, en la región de Valonia y en su capital, sede de Europa, Brusselas. En Flandes el idioma oficial es el neerlandés, por el contrario, el de Valonia es el francés, y en Brusselas ambas lenguas lo son. (Hay un 1% de los belgas que hablan alemán al este de Bélgica).

Ante este entramado lingüístico lo que se esconde es que ni en Flandes se habla el francés ni en Valonia el neerlandés, hasta tal punto que tienen una legislación interna en la que se prohíbe rotular en la lengua ‘del otro’. Son dos comunidades que viven aisladas entre sí, actúan como si de dos Estados diferentes se tratase. Cada región tiene sus propios medios de comunicación y apenas informan nada sobre la otra. Lo único que las ata es el Rey Alberto II (que por cierto, sólo habla francés), incluso se podría decir que Flandes se asemeja más a sus vecinos los holandeses, y Valonia a los franceses. Ambas comunidades piensan en la independencia aunque no lo airean porque saben que económicamente saldrían perdiendo, y sobre todo, porque Brusselas lucha por la unión de Bélgica  al convivir con ambas realidades y por supuesto, porque es la capital.

Ahora bien, de aquí saco varias conclusiones; en primer lugar, me hace gracia que el país esté funcionando igual con Ejecutivo que sin él (se entiende que está en funciones pero igual me da que me da lo mismo). Por lo tanto, ¿qué hacen los políticos por la ciudadanía? En segundo lugar y teniendo en cuenta que es el día de la Constitución, me pregunto cuál es el verdadero papel de ésta, y si realmente refleja la realidad de un pueblo. Hay una frase que he leído hoy que define a la Constitución casi perfectamente: ‘ La Constitución, más que una Carta Magna para favorecer el entendimiento, sólo se mira como un texto legal con capacidad para legitimar cualquier divorcio’. Otra de las consideraciones que me surgen y ya mirando para casa es la siguiente: ¿Estamos dispuestos a llevar una relación tan fría con los españoles del resto del Estado?  Por último, me parece adecuado hacer hincapié en que hay más sentimientos nacionalistas de lo que parece.

Esperanza

Esperanza

La esperanza es lo último que se pierde. En fin, los humanos necesitamos de ella para sobrevivir porque pensamos que las cosas no pueden ir a peor. Pero la ley de Murphi siempre está ahí para recordarnos que esto no es siempre así. Es una pena que una vez más la tregua se haya roto. Teníamos la sensación de que la paz era posible, pero no nos engañemos esta es la historia del nunca acabar. Y sin embargo, sigo teniendo una pequeña esperanza de que algún día todo pasará. Una cosa, hoy es el día mundial del medio ambiente y quería dedicarle unas palabras a la madre naturaleza. Realmente no nos estamos dando cuenta del daño que le estamos causando a pesar de que los expertos auguran un mal futuro. Eso sí ¿cómo contribuir en una sociedad cada vez más consumista? Cada vez más edificios, más coches, más autopistas, más más más. Es una realidad casi imparable. Y más aún cuando ni EEUU ni China, los que más gases contaminantes emiten, no tienen intenciones de cumplir con Kyoto. Pero bueno también mantengo la esperanza en que poco a poco nos iremos concienciando y contribuiremos a que las repercusiones sean menores. Por el momento, seguiré contemplando los emblemáticos paisajes que no hemos arrebatado a la tierra.

jornada de reflexión

Pues bien, menos mal que ya ha llegado el día de reflexión política porque estaba saturada. Es lo que tiene ser periodista (o proyecto de periodista), que los medios te saturan. Realmente los políticos prometen y prometen hasta que nos la 'meten'. Me explico, ahora que ha sido época de campaña se han dedicado a ir por diversos municipios a prometer el oro y el moro que todos sabemos que después no cumplirán. Sólo se acuerdan del ciudadano para ser los elegidos. Me parece que sería mejor que no hicieran tanto alarde y se quedaran en casa, porque casi es más preferible que no prometan. De este modo juegan con nosotros. En fin, cada vez lo ponen más difícil para asistir a las urnas. Además, otra cosa voy a añadir, los políticos se preocupan más de los nacionalismos y de los intentos de definir España, Euskadi, etc., en vez de centrarse en los problemas reales que nos atañen. Porque claro, estamos en una coyuntura en la que parece que sólo existe el terrorismo, y lo siento mucho pero hay problemas más graves que intentar solucionar.